Es época de reencuentros, ¿y qué mejor reencuentro que con una misma?
Todos los días son de reencuentro. Todos los días son de compartir consigo misma.
A veces nos abandonamos y acto seguido nos perdemos: de algún modo volvemos.
Así han pasado cinco años (y más desde toda la tormenta). Así siento que se me ha ido la vida entera.
Tengo veinticuatro años: diez años más de cuando comencé con este hábito
Mirar para atrás: entradas de pubertad
Una mirada al mañana: ni idea
Una mirada al ahora:
Como siempre, fluir y experimentar

No hay comentarios:
Publicar un comentario