sábado, 11 de febrero de 2012

Querer quedarme aunque me dañes, querer olvidarte aunque te ame.

Si tuviera que verte amanecer nuevamente
si tu neblina vuelve a cubrirme
si tu abundante brisa me vuelve a despeinar.

Yo no sé quién sería realmente

Si el silencio se apodera de todo oído existente
si reina la ausencia de melodías,
si el canto mudo escandaraliza.

Ni siquiera despertaría

El mar golpea contra las rocas
contra sí mismo, 
sus olas entrechocan.

El mar quiere golpearme
quiere asustarme
quiere arrullarme.

Anídame en tus brazos
envuélveme en tu caos.

Abrígame
arrúllame 
cuídame.

Sonido inoportuno, ruido,
Armonía, sinfonía.

Vuelvo en sí, vuelvo en mi.
Me pierdo del abismo
despierto así mismo.

Escandaloso sueño, escandalosa pesadilla.
Me volviste a engañar 
¿o es que acaso nunca debo despertar?
Despierta, estás despierta. 
Molesto, cada vez aún más molesto. 
Cada vez más cerca, cada vez más molesto.

(Vuelvo)

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