sin capullo

Estaba escribiendo un poema, un poema acerca de ti,
de tus encantos, de tus abrazos, tus caricias y tus halagos.
Estaba fantaseando con tu amor, de un soslayo
con el apacible recuerdo de tus labios.

Recordaba como la miel era  trasladada
de esa cueva alborotada, acalorada, apasionada,
a ese hormiguero esforzado, remedido, parchado,
sin darme cuenta que llegaba a la etapa del envase frío.

Tenue recuerdo
en vano.

Calmaba mis pesadillas con tu sonrisa,
tonta he sido, pues ahora me martiriza.
Mal recuerdo, malas caricias
caracol indefenso, ya no simpatiza.

Triste ha sido
acabar con mi alegría
triste ha sido
acabar con la dulce sinfonía.

Ya no quiero más música,
ya no quiero más melodías,
no quiero tus encantos,
ni quiero tus mentiras.

De improviso me ha encontrado
el engaño mal ocultado,
son las últimas lágrimas que derramo
por tus sentimientos insensatos.